Toña, una chica conocida mía, vivió una etapa muy difícil con su marido Armando durante mucho tiempo. Desde novios se notaba a leguas la personalidad maquiavélica y tóxica que aquel hombre tenía. Supe de un sinfín de maltratos de los que fue objeto Toñita, y a pesar de los mil consejos que le recomendaban alejarse de ese monstruo, ella no lo hacía y su matrimonio fue un martirio total.
- AGRONEGOCIOS
- Deportes
- Economía
- GLOBAL
- Legislativo
- Mañanera
- Movilidad
- Opinión
- Reflectores
- SEGURIDAD
- Tecnología
- Veracruz
- Vida y Estilo